Cuando la IA deja de ser promesa y se convierte en productividad
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Horas documentando. Horas revisando código. Horas corrigiendo errores. Y cuando por fin se entrega algo, llega el retrabajo. O peor: los bugs en producción.
En muchas fábricas de software, este es el día a día. No por falta de talento, sino porque el ciclo de desarrollo está atrapado en un modelo que no ha evolucionado al ritmo de la tecnología.
De la automatización a la inteligencia real
Mucho se ha hablado de cómo la IA puede transformar el desarrollo de software. Pero entre la promesa y la realidad, hay una distancia.
Las herramientas genéricas como Copilot o ChatGPT son muy útiles, pero no entienden cómo opera tu negocio, ni conocen los matices de tus reglas, tus datos ni tus flujos.
Wynxx nació para cerrar esa brecha. En vez de entregar modelos genéricos, se entrena una IA adaptada a tus procesos, tus equipos, tu código.
Y ese cambio se nota.
¿Qué significa que tu fábrica piense?
Significa que la documentación técnica puede generarse con un 85% menos de tiempo. Que las revisiones de código son más rápidas y más precisas. Que los errores se detectan antes y se corrigen un 65% más rápido. Y que todo esto se integra con tus herramientas y entornos de desarrollo actuales, sin fricciones.
Pero más allá de los porcentajes, lo importante es lo que esos números liberan: tiempo para innovar, espacio para crecer y foco en lo que realmente importa.
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Tres historias, una misma conclusión: la IA funciona… si se entrena bien
- Una aseguradora líder en Latinoamérica mejoró su eficiencia en un 30% y redujo tiempos de corrección de errores en 66%, sin aumentar su presupuesto.
- Un banco global logró optimizar más de €300.000 en documentación, en un solo día. Documentar dejó de ser un cuello de botella.
- Una empresa de movilidad digital aceleró sus entregas sin sacrificar calidad, documentando 96% más rápido y revisando código en la mitad del tiempo.
Estos no son casos aislados. Son señales de que la IA puede escalar cuando se pone al servicio de las personas.
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Conclusión: esto no es el futuro. Ya está pasando.
En GFT ayudamos a nuestros clientes a transformar su ciclo de desarrollo con IA generativa entrenada para su negocio.
Y lo hacemos con Wynxx: una solución global con impacto comprobado y con consultores expertos que entienden tu industria y tus objetivos.
¿Y si tu fábrica pudiera hacer lo mismo?
Contacta con un experto y conoce más.
