Cómo el marketing se convirtió en una parte clave de la transformación digital

El uso del marketing “turbo cargado” por los últimos avances tecnológicos ya se vislumbraba a principios de este siglo, cuando los especialistas definieron el complejo sistema de tecnologías avanzadas –inteligencia artificial (IA), robótica, Internet de las Cosas (IoT), computación en la nube, entre otros- a favor de nuevas formas de producción y modelos de negocio como la Cuarta Revolución Industrial.

El cambio de mentalidad que se impuso a las empresas de los más variados segmentos, en busca de la modernización ante una nueva realidad tecnológica, se denominó transformación digital. Y esto impacta en todos los sectores de la cadena productiva, tanto internos como externos, de las empresas. En común, la lógica del mundo digital: cambios rápidos, respuestas instantáneas, con flexibilidad y agilidad.

No por casualidad, muchas organizaciones tienen sus mayores inversiones precisamente en marketing. Amazon, la segunda empresa más grande del mundo, según la lista Fortune Global 500, fue la que más invirtió este último año, con un gasto global de US$ 16,9 mil millones a nivel mundial en publicidad y acciones promocionales. Los datos son de Ad Age. Aquí solo hay una lógica: utilizar plataformas que te permitan llegar al mayor número de personas con el menor presupuesto posible.

Sin embargo, el papel del marketing en el impulso de los negocios va mucho más allá de las inversiones en publicidad. Ya sean particulares o empresas, los clientes han cambiado su forma de relacionarse con las marcas y los productos. Con la amplitud de información y datos disponibles en el mundo digital, cada vez son más conscientes de lo que existe en el mercado para solucionar sus problemas. Y, sabiendo lo que quieren, son más exigentes.

De esta forma, no basta con ofrecer productos y soluciones masivas. El toque humano y la personalización de satisfacer las necesidades de cada cliente individual es lo mejor que se puede lograr con el buen uso de la IA y otras tecnologías en el entorno empresarial. Tales herramientas, cuando se utilizan desde una perspectiva de marketing, permiten comprender los comportamientos y tendencias de cada consumidor casi diariamente, buscando finalmente optimizar los resultados organizacionales.

Como toda ruptura del statu quo, la transformación digital enfrenta dificultades para avanzar en ciertos segmentos, especialmente cuando el tema ambiental aparece cada vez más como un elemento que cambia hábitos -y proveedores- si no se le presta la debida atención.

Esta remodelación de empresas y corporaciones ya ha resultado exitosa. ¿Recuerdas Amazon, que mencioné anteriormente? En Brasil, domina la venta de libros y electrónicos por Internet. Varios competidores tradicionales que no pudieron seguir el ritmo de la transformación en el comportamiento del consumidor sucumbieron rápidamente.

Mencionaría cuatro puntos que nos ayudan a entender lo sucedido:

1. Éxito del Cliente – La posibilidad de comprender, probar y sentirse satisfecho con el producto y/o solución ofrecida;
2. Poder de elección – El nivel de personalización de los productos no hace más que aumentar y ha surgido la necesidad de que sean útiles, prácticos, a buen precio y, por supuesto, capaces de empoderar al cliente;
3. Cambio cultural – El formato de ventas y marketing para resolver las demandas de los clientes se ha vuelto fundamental, dando un verdadero valor agregado a quien compra, lo que genera satisfacción;
4. Agilidad – En el mundo digital, la velocidad y la agilidad son cuestiones esenciales, que exigen un seguimiento constante de los avances tecnológicos y de la propia competencia.

Los líderes en transformación digital son aquellos que tienen todas estas características presentes en el día a día, desde la cúspide de la cadena administrativa hasta sus colaboradores iniciales. Con una fuerte conexión con su clientela, la empresa sabe que orientar sus proyectos digitales a través del marketing es estratégico. Solía ​​ser todo sobre el ROI. Con Big Data y el universo Open, las empresas utilizan herramientas de transformación digital centradas en el usuario y su satisfacción personal.

Aunque no predice el futuro, el marketing es cada vez más imprescindible para las empresas, ya sea por su constante conexión con el mercado o por su capacidad de anticipación de movimientos. Y no olvidemos la propiedad de medir el retorno de las inversiones, más aún en la era de la contención de costos y el aumento de la eficiencia que es un mantra en el mundo corporativo.

Saber utilizar tus recursos de marketing para comunicar ya significa revolucionar la experiencia del cliente, lo que genera resultados expresivos. La consecuencia para tu público objetivo es solo una: liderazgo en lo que podemos llamar una transformación digital “mutante”, que no se cansa de evolucionar.