IA en América Latina: Inclusión con seguridad digital


Como líder de operaciones tecnológicas en México y en toda la región, veo todos los días cómo la IA está redefiniendo no sólo nuestros modelos de negocio, sino también el tejido social y económico de las comunidades a las que servimos, desde el desarrollo de software hasta la seguridad digital y la inclusión financiera.
México, con su relativamente baja bancarización y un entorno regulatorio estricto para las instituciones financieras, representa un microcosmos de los desafíos y oportunidades que presenta la IA. Las empresas que puedan utilizar IA para simplificar los procesos de inclusión financiera y al mismo tiempo cumplir con los requisitos regulatorios tendrán una ventaja competitiva significativa. La tecnología puede facilitar la identificación de clientes, la evaluación de riesgos y la personalización de productos financieros, haciendo que la experiencia bancaria sea más accesible y menos intimidante para millones de latinoamericanos.

Al mismo tiempo, nos enfrentamos a un escenario en el que la misma tecnología que ofrece innumerables posibilidades también representa riesgos considerables. Hoy en día, con el avance de las tecnologías deep fake, la creación de audios y vídeos falsos con un alto grado de credibilidad es cada vez más común. El riesgo real no está en la tecnología en sí, sino en cómo las personas interactúan con ella sin la preparación adecuada.
Además, la IA no debe verse simplemente como un medio de eficiencia operativa, sino como una herramienta estratégica para alinear los productos y servicios con las expectativas de los consumidores. Las empresas que utilizan IA para analizar datos de comportamiento pueden identificar cuellos de botella en la incorporación de clientes, comprender los factores que conducen al abandono de un servicio y ajustar su enfoque para mejorar la experiencia del usuario. Esta lectura precisa del mercado puede definir quién liderará el sector en los próximos años.
En el pasado, un cliente bancario buscaba tener su dinero en instituciones tradicionales que brindaran seguridad para proteger su capital. Con el auge de las fintechs que buscan conquistar parte del espacio de los servicios financieros, otros aspectos de la seguridad ahora son más valorados. Por lo tanto, la educación surge como un componente crucial en este contexto. Aumentar la penetración bancaria en la región requiere no sólo tecnología accesible, sino también educación financiera y conocimientos básicos de ciberseguridad. Las empresas tecnológicas tienen el deber de incorporar elementos educativos en sus plataformas, protegiendo a los usuarios vulnerables de fraudes cada vez más sofisticados.
Tecnologías predictivas que previenen y mitigan ataques al sistema bancario
Los nuevos actores del mercado, las fintech, se mueven en estructuras y presupuestos más austeros, corriendo un mayor riesgo de exposición. Pero aún cuentan con excelentes mecanismos y tecnología para protegerse de los ataques más comunes.

Extrapolando este ejemplo a toda América Latina, al buscar aumentar el acceso bancario –especialmente entre las clases más populares– la exposición a estafas y fraudes también crecerá exponencialmente. Por lo tanto, la inclusión bancaria en América Latina no puede considerarse sin una estrategia muy bien definida de educación y prevención de acciones maliciosas. Y para llegar a este punto, no veo mejor alternativa que utilizar IA para acelerar el proceso de educación, anticipación y mitigación a gran escala.
Los líderes tecnológicos en América Latina tienen la responsabilidad de guiar esta transformación de manera ética e inclusiva. Esto significa no sólo implementar soluciones de IA, sino también asegurar que nuestros productos estén alineados con las expectativas y necesidades reales de los consumidores latinoamericanos. La IA puede proporcionar información valiosa sobre la experiencia del cliente, identificando puntos de fricción y oportunidades de mejora que serían imposibles de detectar manualmente.
Las organizaciones y los profesionales que adopten esta transformación digital liderarán la próxima ola de innovación, preparados para afrontar los desafíos y las oportunidades de un futuro impulsado por la IA.
“Como líderes, nuestra misión es asegurar que esta revolución beneficie no sólo a nuestras organizaciones, sino también a las sociedades en las que operamos, promoviendo un desarrollo tecnológico inclusivo, ético y sostenible ”
