La banca aumentada implica aprovechar tecnologías exponenciales para mejorar la relación entre el banco y sus clientes al ofrecer una experiencia más rica a través de nuevos servicios o nuevas formas de interactuar con los servicios tradicionales.
La noción de banca aumentada apareció hace más de una década con el lanzamiento de las primeras soluciones basadas en canales digitales y arquitecturas digitales, que aprovecharon las oportunidades que ofrece Internet y los dispositivos móviles, como smartphones y tabletas.
Continuó evolucionando con la llegada de soluciones digitales creadas en torno a un ecosistema móvil extendido, incluyendo wearables o dispositivos portátiles, Smart TV y otros dispositivos conectados, y respaldados por nuevas tecnologías como bluetooth, NFC y biometría.
En la actualidad, nos encontramos con soluciones aumentadas que brindan una experiencia bancaria totalmente inmersiva, ofreciendo servicios hiperpersonalizados y nuevas formas de interacción completamente integradas en la vida digital del usuario.
Estas soluciones se basan en tecnologías exponenciales, como la realidad virtual, aumentada y mixta, visualización de datos, visión por computación o visión artificial, inteligencia artificial y reconocimiento biométrico, entre otras, para permitir que los clientes tomen las decisiones financieras correctas al integrar información financiera relevante en sus vidas cotidianas.