Un sistema eléctrico en plena transformación


Todavía hay cierta incertidumbre acerca de las causas últimas que desencadenaron el incidente y esto, de por sí, ya supone un motivo de preocupación entre los ciudadanos. El sistema de transporte y distribución de electricidad es un sofisticadísimo y complejo entramado cuyo funcionamiento no resulta nada fácil de explicar.
Pero este complicado equilibrio de decenas de puntos de generación y miles de subestaciones eléctricas se rompió el pasado 28 de Abril. Da la impresión de que las herramientas existentes, como los servicios de balance (generación firme) no fueron suficientes o no llegaron a tiempo de estabilizar el sistema y los sistemas automáticos de desconexión comenzaron a actuar en cascada.
Tiene mucho sentido la preocupación del ciudadano, teniendo en cuenta el peso creciente que ocupa la generación renovable y, más aún, su obligado crecimiento en los próximos años. Futuro en el que, además, se planea eliminar o disminuir tecnologías de generación tradicional que, aunque tienen otros inconvenientes, contribuyen mejor a la estabilidad del sistema.
Lo que parece claro es que resulta más necesario que nunca poner el foco/inversiones en el sistema eléctrico y seguramente repensar algunos de los principios de funcionamiento que rigen el modelo actual. Al margen de las responsabilidades en este suceso, se evidencia que es necesario acometer una transformación en el sistema en la línea de garantizar la seguridad del suministro en todo momento, en un modelo de alta generación renovable.
Como en tantos otros problemas, la tecnología nos tiene que dar soluciones a estos problemas, igual que ha ocurrido en otros ámbitos de nuestra vida. Hemos llegado a un punto donde parece necesario un salto mucho más disruptivo, habida cuenta de que la problemática también lo es.
En esta línea, se pueden poner algunos ejemplos:
- Mejorar los sistemas de detección y alerta temprana de anomalías del sistema global, mejorando la anticipación y acelerando la respuesta ante fallos. Anticiparse siempre será un éxito. Esto significa añadir más datos y variables a los modelos, integrar nuevas correlaciones y acelerar mucho más el diagnóstico de las amenazas.
- Sistemas de respuesta más inteligentes, con más ayuda de inteligencia artificial para poder dar la respuesta adecuada a cada incidente en muy poco tiempo (pocos segundos) y en cada lugar concreto, aislando, por ejemplo, las zonas inestables, y evitando el efecto cascada en otras zonas estables. Siempre será preferible una desconexión parcial de una parte del territorio a un cero global nacional.
- Parece también el momento de una mayor involucración de los consumidores en la estabilidad del sistema mediante la incorporación, por ejemplo, de mecanismos de flexibilidad que ayuden a la estabilización del sistemas en momentos críticos. Esto pasa también por la incorporación de plataformas y sistemas que faciliten esta participación.
- Mejorar la trazabilidad detallada de los eventos ocurridos en cada punto de generación y/o distribución que conforman el sistema eléctrico español. Esta mejora significa no solo acceder sino también ayudar a interpretar en menor tiempo la información que se registra en cada “caja negra”, para que se pueda reconstruir y explicar, más rápidamente, cada incidente desde su origen. Demorar el diagnóstico durante días puede ser letal en un escenario de agresión externa.
- Mejorar las arquitecturas de generación renovable con más elementos de seguridad y control que eviten la desconexión brusca de la instalación, incorporando mecanismos que suavicen el impacto de la desconexión, simulando la “inercia” que tienen otras tecnologías de generación. Y, por supuesto, que garanticen la resistencia a ciberataques y sabotajes.
- Avanzar con más rapidez en las tecnologías de almacenamiento e hibridación renovable incorporando inteligencia artificial en el procesamiento del elevado volumen de datos de estas instalaciones para encontrar su óptimo funcionamiento y proporcionando indicadores que faciliten la toma rápida de decisiones.
En definitiva, añadir más tecnología para evitar o mitigar los fallos, ya que, una vez estos se producen, el efecto cascada parece impredecible.
Si quieres saber cómo podemos ayudar a incorporar estas soluciones desde GFT consúltanos y estaremos encantados de ayudarte.
