La forma en que las personas se comunican, interactúan y consumen ha cambiado radicalmente. Los nuevos hábitos de consumo exigen que las aseguradoras sean proactivas y ofrezcan soluciones que mejoren la experiencia del cliente y favorezcan una relación multicanal integrada.
Además de responder a las nuevas necesidades, las compañías de seguros deben ofrecer continuamente nuevos productos y servicios con procesos diseñados para mejorar la eficiencia y la flexibilidad. Esta nueva filosofía no solo es importante para las aseguradoras, sino también para su red de distribución.
La evolución del sector subraya la importancia de adoptar un enfoque orientado al cliente y permitir que haya múltiples canales de acceso a datos para las empresas y los clientes. Al mismo tiempo, la funcionalidad de autoservicio está proliferando: se necesitan procesos y sistemas integrados que garanticen un suministro de servicios eficiente.