Usando el ejemplo de una solución de IA para automatizar el marketing, después de seleccionar casos de uso valiosos, hemos identificado que se podría construir un modelo para predecir la deserción de clientes (customer churn). Esto encaja claramente en el terreno de la IA tradicional (ML), aunque el mismo enfoque podría aplicarse si la tecnología fuera IA generativa. Dejando de lado los detalles de la construcción de dicho modelo, parece funcionar bien, ya que puede predecir con éxito si un cliente probablemente abandonará (incluso la evaluación del desempeño de un modelo depende de la aplicación de negocio, y esto debe acordarse de antemano con los interesados relevantes). Asumiendo que las consideraciones de ingeniería se han abordado correctamente, como la integración con los datos y la infraestructura existente (el esfuerzo requerido nunca debe subestimarse en un proyecto), aún necesitamos asegurarnos de que dicho modelo realmente aporte valor al negocio.
Retomando el tema de nuestro artículo anterior, es importante asegurarnos de no trabajar de manera aislada. Para que el resultado final genere el impacto esperado y no sea percibido como una solución en busca de un problema, es fundamental seguir colaborando con los stakeholders y los usuarios finales. De esta forma, garantizamos que la implementación realmente aporte valor. En este caso, tras trabajar con los stakeholders clave, una manera de lograrlo podría ser poner los resultados del modelo a disposición del equipo de marketing, para que puedan enfocar sus esfuerzos específicamente en los clientes con mayor probabilidad de abandono.
Una consideración clave para los usuarios que interactúan con los resultados de los modelos de ML es asegurarse de que estos sean realmente útiles. Por ejemplo, probablemente se integren en alguna interfaz de marketing, pero ¿cómo presentar los datos de una manera que aporte valor? Las probabilidades en un rango de 0.0 a 1.0 difícilmente tendrían sentido por sí solas; en cambio, podría ser más práctico mostrarlas como alto/medio/bajo, o incluso como el top N o el top N% de clientes con mayor probabilidad de abandono. Como puedes ver, a lo largo de todo el proceso se deben tomar decisiones en estrecha colaboración con los stakeholders clave, para garantizar que el proyecto logre un resultado verdaderamente útil.
Presentar los resultados del modelo a los equipos de marketing de una manera que realmente les sea útil nos daría una vía para demostrar el valor del modelo y obtener la aceptación de los usuarios (lo que, a su vez, podría abrir la puerta a una mayor automatización o incluso a integrarlo en una solución de extremo a extremo). Esto ilustra claramente el doble beneficio de trabajar en estrecha colaboración con los usuarios y con los senior stakeholders: no solo validar el valor de la solución, sino también establecer un punto de control que puede llevar a ampliar el alcance del proyecto o a conseguir una mayor inversión.