Propietario de grandes bases de datos, el mundo de las telecomunicaciones quiere ahora una porción del universo bancario


Un ejemplo de ello es el área de Telecomunicaciones. Si bien la llegada de Internet y diversas tecnologías de conectividad impulsó este sector, dejó mucho que desear en términos de monetización. Las grandes tecnológicas han acumulado fortunas vendiendo licencias, mientras que los operadores y proveedores no pueden decir lo mismo.
En los últimos años, varias iniciativas de Telecom han buscado recuperar el tiempo perdido. En busca de nuevos ingresos, monetizar servicios que operan sobre conexiones (por ejemplo, canales de streaming) es un camino que viene generando discusiones en todo el mundo, dividiendo opiniones. Lo que parece menos controvertido y va ganando impulso hasta convertirse en una enorme avalancha es la posibilidad de que los operadores se transformen en bancos. Eso es lo que lees.
El ejemplo brasileño, de hecho, nos permite aprovechar la oportunidad para señalar algunos desafíos para que esta tendencia avance, como aspectos relacionados con la regulación. La industria de servicios bancarios y financieros está altamente regulada, lo que puede requerir que los operadores obtengan licencias y permisos especiales. Por otro lado, los bancos, las fintechs y otras instituciones financieras tendrán que posicionarse frente a una fuerte competencia, o incluso ver oportunidades para avanzar a través de porciones de lo que actualmente cubre Telecom. El potencial para los operadores está ahí. Hay nuevos negocios que construir para aumentar los ingresos y reducir los costos con una eficiencia operativa optimizada. Esto también significa generar más oportunidades de inversión, tanto en infraestructura como para mejorar los servicios existentes. Aunque esta revolución está en marcha, el mayor ganador, si estas predicciones se hacen realidad en un futuro próximo, es el cliente.
Al ofrecer servicios bancarios y financieros, Telecom puede generar nuevas fuentes de ingresos para los operadores
