Los datos son el sustento del comercio. Todo tipo de empresas ingiere cada vez más cantidades de datos de múltiples fuentes y en diferentes formatos. Todos estos datos se deben convertir a un formato que se pueda utilizar para análisis y consumo.
Una buena ingeniería de datos es crucial para transformar datos brutos sin forma en una estructura consistente y lista para que la usen los científicos de datos y toda la compañía. La ingeniería de datos es el primer paso para transformar los datos en conocimiento y, finalmente, en información de valor para el negocio.
A medida que el volumen y la complejidad de los datos aumentan, todas las empresas deben desarrollar una arquitectura de datos que se ajuste a la estrategia y los objetivos de la organización. El objetivo de la ingeniería de datos es preparar a la compañía para buscar, almacenar, gestionar y distribuir más datos sin la necesidad de proyectos frecuentes y sin tener que interrumpir el negocio.