De qué hablo cuando hablo de ser aliada LGBTIQ+
Hace casi un año, tuve el honor de ser incluida en el primer listado REDI.LGBTI Líderes, en la categoría de personas aliadas, reconocimiento que recibí a título individual, pero que da valor al gran trabajo del equipo DE&I junto a toda la organización de GFT a través de las campañas Diversity is our Pride que hemos lanzado estos últimos años.
Recibir este reconocimiento nos dio un impulso importante dentro de GFT para seguir trabajando en esta dimensión de la diversidad: teníamos una buena base de trabajo, pero estábamos convencidos de que podíamos ir más allá. Por ello, durante este último año, hemos continuado investigando con el equipo de DE&I en GFT, buscando soluciones que puedan mejorar la situación del colectivo LGBTIQ+ en nuestra organización.
Nuestro objetivo durante este año ha sido poder contestar a una gran pregunta: ¿cómo podemos obtener más interés y soporte por parte de las mayorías existentes en GFT hacia las minorías LGBTIQ+? Intentando dar respuesta a esta cuestión, hemos creado “Soy aliado/a LGBTIQ+”, una campaña diferente que va dirigida no sólo a las personas LGBTIQ+ dentro de GFT, sino también a todos los demás miembros de la organización que pueden convertirse en aliados clave de esta dimensión de la diversidad.
Pero, ¿qué es ser aliado/a? Según Lean In en su guía de Allyship at Work, la alianza para la diversidad conlleva “un esfuerzo activo y consistente, haciendo uso de tu posición de privilegio, para apoyar o defender a personas con menos privilegios”.
¿Qué es ser una persona aliada?
Para darle más contexto a esta definición, dejadme que la amplíe un poco más: ¿a qué se refiere cuando se habla de “privilegios”? Pues, principalmente, a la ventaja de pertenecer a un grupo mayoritario, o bien dominante, cuyas necesidades han sido tradicionalmente priorizadas en nuestra sociedad. Por tanto, esta definición nos invita a reflexionar sobre cómo todas las personas, desde nuestra posición, podemos contribuir como aliadas en diversas dimensiones de la diversidad: orientación sexual, género, cultura, religión, capacidades diferentes…
Finalmente, si aplicamos el término aliados/as de la diversidad en el lugar de trabajo, nos estamos refiriendo a esas personas que, con una situación de privilegio dentro de la organización ayudan a otras a poder trabajar en un entorno seguro y a prosperar profesionalmente: levantan la mano y abogan por las personas que están siendo discriminadas con acciones o mediante el propio lenguaje, incluso visibilizan ese talento proponiéndolos para posiciones o responsabilidades para las que no han sido señaladas.
Como ya he comentado, este rol de persona aliada es muy importante cuando hablamos de cualquier dimensión de diversidad. Sin embargo, en esta ocasión, ponemos el foco en la diversidad LGBTIQ+. Para ello, hemos desarrollado un decálogo de buenas prácticas para ser aliado/a LGBTIQ+ que pretende:
- Guiar a las personas que quieran convertirse en aliadas de la diversidad LGBTIQ+
- Ayudar a ajustar comportamientos o acciones para aliados/as, pero que tengan inquietud por llevar su rol al siguiente nivel
- Promover la sensibilización y comprensión sobre experiencias y desafíos concretos a los que se enfrentan las personas LGBTIQ+ en el lugar de trabajo, y en la sociedad en general.
Las 10 “A”s de las personas Aliadas LGBTIQ+:
Las 10 “A”s de las personas Aliadas LGBTIQ+:
1 – AUTOCONOCIMIENTO – Conócete, identifica y reflexiona sobre tus sesgos, miedos y prejuicios. Es de esta manera como una persona aliada puede cambiar o ajustar su comportamiento hacia uno más inclusivo. Reconoce tu situación de privilegio: el privilegio es poder. Esto no significa que no hayas luchado tus propias batallas, simplemente indica que hay formas de discriminación que no has experimentado pero que otros, lamentablemente, sí. Tu posición de privilegio puede ayudar a cambiar esta situación. Comprender tus privilegios te ayudará a empatizar con grupos menos privilegiados.
2 – ACERCANDO LA DIMENSIÓN LGBTIQ+ – Infórmate, un/a aliado/a se mantiene al tanto de las dificultades, barreras o estigmas a los que se enfrentan las personas LGBTIQ+ en el trabajo. En el espacio de DE&I que tiene dedicado a esta dimensión, podrás encontrar GFTmeets, e-learnings y otros recursos interesantes que te ayudarán a trabajar tu conocimiento sobre la comunidad LGBTIQ+.
3 – ATENCIÓN Y ESCUCHA ACTIVA - Escucha con todos tus sentidos: es importante que, desde el respeto, activemos la escucha activa en todas y cada una de las situaciones que vivimos, y no sólo escuchando el lenguaje verbal, sino también atendiendo a las señales que el lenguaje no verbal nos está ofreciendo. Esta escucha nos llevará a empatizar y entender un poco más la situación que pueda estar viviendo la persona del colectivo.
4 – ACTIVANDO DEL MODO “CERO ETIQUETAS” – no etiquetes a las personas basándote en su orientación sexual. Cada uno tiene una identidad propia y diferente al resto. Además, en el puesto de trabajo se nos debe valorar por la vertiente profesional. Cualquier aspecto personal o perteneciente a la vida privada, debe estar fuera de esta valoración.
5 – AMPLIANDO LA MIRADA – Si has logrado cumplir con los primeros principios, tendrás el contexto necesario para mirar con otros ojos todo lo que pasa a tu alrededor. Cuestiona las situaciones que observes o las opiniones de otras personas. No des por sentado que todas las personas que te rodean son aliadas LGBTIQ+ o que son conscientes de sus microagresiones.
6 – ALZANDO LA VOZ – No dejes que el miedo te paralice. Actúa. Cuando presencies una microagresión, levanta la voz. El silencio sólo perpetúa estas situaciones. Intervén cuando alguien esté siendo discriminado, siempre con el permiso de la persona afectada, para ofrecer ayuda y no fomentar la agresión.
7 – APRENDIENDO DE LOS ERRORES – Todos tenemos sesgos inconscientes. Si a pesar de ser aliado/a cometes una microagresión, o realizas algún comentario sesgado, y otras personas te lo señalan, no te pongas a la defensiva. Escucha, discúlpate y actúa diferente la próxima vez.
8 – ANALIZANDO EL LENGUAJE – Como aliado/a, sé consciente del poder del lenguaje verbal, pero también el no verbal. Hablemos un lenguaje inclusivo y evitemos microagresiones que nos resulten inofensivas pero que que para otras personas puedan parecer un insulto.
9 – ACCIONANDO EL ACTIVISMO – Sé parte activa de las acciones o eventos que se llevan a cabo dentro de la organización: apoyar al colectivo LGBTIQ+ implica ser parte de ese grupo de aliados/as que quiere que todas las personas en GFT se sientan como en casa.
10 – ABANDERANDO LA INCLUSIÓN – Si cumples con los nueve principios anteriores, tú eres una auténtica persona aliada LGBTIQ+. Ayúdanos a extender y promover la comprensión y el respeto hacia la diversidad sexual y de género. Comparte este decálogo y cualquier otro recurso que sea importante para extender cada día un poquito más nuestra red de aliados/as LGBTIQ+.
Trabajar en pro de organizaciones más inclusivas conlleva una labor de sensibilización de manera integral, que nos lleva a una mejor y mayor productividad. Pero, sobre todo, nos hace ser más atractivos de cara al mercado de talentos, así como a todas las personas que ya forman parte de la familia GFT: queremos generar un entorno seguro y que las personas se sientan como en casa. Por ello, si has llegado hasta aquí, te damos la enhorabuena porque eres parte de este proceso de sensibilización, eres parte de la revolución.
La inclusión multiplica.
¡Únete al movimiento!