Hacia un nuevo Core en seguros: el arte de la transformación disruptiva


Estas acciones y objetivos, en las que prácticamente todo el sector está de acuerdo que deben ser parte de su estrategia y el camino para perdurar otros 100 años, se enfrenta a importantes cuestiones: los históricos Cores aseguradores, productos de mercado o hechos a medida, de los que disponen las compañías, ¿permiten ir en esta dirección?, los nuevos productos, ¿nos ayudarán?, para poder seguir diferenciándome de la competencia, ¿debería hacer mi propio desarrollo o evolucionar mis actuales Cores y/o sistemas?, ¿los productos de mercado me permiten diferenciarme?...
La respuesta a estas y otras relevantes cuestiones son diversas, pero en su mayoría nos llevan a la conclusión de que la renovación o transformación técnica del Core es necesaria. Sin embargo, ¿es esta la cuestión más importante? En GFT, dada la experiencia acumulada durante muchos años en el sector financiero y no solo asegurador, la conclusión es clara: El enfoque para este proyecto transformacional debe ser global y alcanzar a todas las áreas de la compañía, no solo a la tecnológica, si no tambien a todo el negocio, incluyendo productos y procesos, y a todo el capital humano de la compañía.
Sobre las personas
El negocio asegurador, como es bien sabido, se mueve en la incertidumbre, en la probabilidad de que ocurra un evento sobre un riesgo asegurado.
Al respecto de las personas, hay total certidumbre. El capital humano de las aseguradoras, sus empleados y red agentes y proveedores, son su principal activo, sus clientes su razón de ser y su labor social esencial para el crecimiento de las sociedades donde desarrollan su negocio.
No es posible una transformación tan profunda, como es un proyecto de cambio de Core, sin que se tenga en cuenta esta realidad y el impacto humano que provoca, que cuando se hace ordenadamente crea un ecosistema colaborativo esencial para los empleados de la compañía y multiplica los beneficios de cada interacción con los clientes, generando impactos positivos. Es a través de la interacción del empleado con el cliente, donde se producen espacios de confianza mutua, esenciales para fidelizar al cliente e incrementar su nivel confianza en con la compañía.
Tambien es importante tener en cuenta los diferentes hábitos de las distintas generaciones. En el ciclo actual aspectos como la inmediatez, la irrelevancia del contacto humano o el factor económico constituyen las tendencias mas habituales para las nuevas generaciones. Al igual que ocurre en el mundo de la moda y en otros aspectos del comportamiento humano, las tendencias vuelven, se transforman o se crean nuevas formas de comportamiento. Plantearse un nuevo Core sin tener en cuenta su capacidad de adaptación a estos ciclos y cambios de tendencias es un error a evitar desde el primer momento.
Incluir estas variables en los proyectos de transformación y cambio de Core, puede ser la diferencia para hacer de este proyecto un éxito y, como decía anteriormente, perdurar otros 100 años. ¿No es en definitiva “el cliente”, o mejor dicho “la personas” a las que se aspira a cuidar, los que marcan las estratégicas de negocio de las compañías?
Sobre el negocio
Al igual que ocurre con la tecnología y con la sociedad en general, ahora todo va mucho mas rápido. Lo que en términos de estrategia de negocio antes eran 15 o 10 años, ahora son 5 o 3. La necesidad de dar cobertura a nuevos seguros y riesgos es nuestro día a día. La adaptación a las necesidades de nuevos clientes, esencial para el crecimiento.
Surge así la necesidad de que la transformación del Core sea un aspecto base para que la compañía pueda evolucionar con los riesgos de los clientes, adaptando, incluso personalizando, los productos y dando, nuevas coberturas y servicios, consiguiendo con ello el crecimiento.
Y una vez que el negocio se ha adaptado y evolucionado, ¿qué hacer? Pues es el momento de ser disruptivo, de permitir que el negocio sea colaborativo, no solo dentro de la compañía sino tambien con sus proveedores y con sus clientes, ¿Por qué no?
Pensar en esta variable, de como el “nuevo Core”, nos permitirá hacer una adaptación disruptiva, para hacer las cosas diferentes, es otro punto clave para el éxito de esta transformación.
Sobre la tecnología
Por último, si en general y en la sociedad todo va rápido, en Tecnología, todo va a la velocidad de la luz. Además, la tecnología es esencial para tratar toda la información y datos de los que siempre han dispuesto las aseguradoras y que ahora les permiten hacer verdadera “personalización”, ambición que debe perseguir para proteger a sus clientes, “sus personas”.
Hay en día es fácil hablar con un director de desarrollo o de tecnología, inmerso en estos programas de transformación, y encontrarte que se han producido o producen dos o tres cambios en la arquitectura de partida del proyecto, ya sean en forma de mejoras, adaptaciones o cambios en los elementos que la conforman.
Además, la aparición de nuevos focos de atención, hoy en día claramente la Inteligencia Artificial, nos obliga a estar “actualizados” constantemente y, por tanto, el nuevo Core, sea cual sea el modelo elegido, debe estar abierto y permitir esta “modernización” constante o con diseños desacoplados y/o con fuertes inversiones en I+D que permitan incorporar a la organización de forma empírica y productiva las nuevas tecnologías.
Aspectos mucho más banales como la forma en que se realiza la trasformación, su planificación en el tiempo, la convivencia entre antiguo y nuevo sistema y su futuro mantenimiento, son aspectos esenciales que si bien no garantizan el crecimiento futuro de las compañía, si que pueden limitarlo, volviendo a las situaciones de partida a medio plazo o frustrando incluso la transformación al plantear calendarios demasiado agresivos, con objeto de obtener rápidamente beneficios en lugar de dar pasos firmes y en la dirección adecuada.
En definitiva, es evidente la complejidad de un proyecto transformacional de un cambio de Core y por tanto, disponer una base solida en el ámbito de las personas, haciéndalas colaborativas, en el desarrollo del negocio, creando espacio para la adaptación disruptiva, y en el plano tecnológico, abierto siempre a las nuevas posibilidades, es el inicio obligado para acometer estos proyectos… Ah, y una cosa más, una buena dosis paciencia y serenidad para enfrentarse a las dificultades, que seguro aparecerán, nos permitirá tomar mejores decisiones en todo momento.
